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~~¿Cómo lograr que la Filosofía se convierta en un hábito cotidiano y cultural en la vida de los seres humanos?

La importancia y utilidad de la Filosofía es una verdad práctica y de sentido común. Si se considera la Filosofía desde su etimología, nada es más digno del hombre que ser inteligente, el amor a la sabiduría. Si se considera la misma por parte de su significación real, para reconocer a primera vista su importancia y utilidad basta tener presente: Que por medio de ella se desarrollan, y perfeccionan las facultades del hombre, y principalmente las intelectuales, por razón de las cuales el hombre se distingue y se eleva sobre todos los demás seres del mundo, lo cual vale tanto como decir que la Filosofía constituye la perfección más noble y característica del hombre como ser inteligente en el orden natural. El oficio y efecto de la Filosofía es por una parte dirigir y conducir al hombre al conocimiento y posesión de la verdad y por otra, ordenar y dirigir sus acciones morales en armonía con el conocimiento y posesión de Dios como último fin del hombre por medio de la práctica de la virtud: y la virtud y la verdad son los bienes más excelentes, o mejor dicho, los únicos bienes verdaderos a que el hombre debe aspirar en la vida. La filosofía ha contribuido poderosamente al desarrollo y progreso de las ciencias ya sean naturales y físicas como morales y políticas, las cuales todas tienen su base y reciben sus principios de la Filosofía, que viene a ser como el tronco del cual derivan todas aquellas ciencias de una manera más o menos inmediata y directa. La educación vista a través de la filosofía no puede entenderse como un acontecer espontaneo natural, sino que es un fenómeno cultural porque encuentra su expresión en la espiritualidad del hombre. Es una acción dirigida conscientemente hacia una meta que es: alcanzar la perfección. Todo sistema de educación y del diario vivir está basado en una filosofía de la vida. ¿Entonces porque no darle importancia el estudio de la filosofía? todas aquellas características dominantes de una civilización en todos sus aspectos son parte de la herencia social para las próximas generaciones por lo tanto no puede hacerse una separación radical entre la filosofía y la educación. A través del tiempo, el hombre se ha planteado cuestionamientos con el objetivo de encontrar una respuesta a todo aquello que desconoce pero que hace parte de su vida y que trasciende la misma gracias a su naturaleza inquieta y reflexiva. Con base en este interrogante y dejando atrás las creencias míticas, el hombre inicia una búsqueda sin término del verdadero conocimiento que le permitiría obtener una explicación racional de lo incierto y que de alguna forma, se acercaría al conocimiento pleno de la realidad. Esta búsqueda, denominada por nuestros ancestros como Filosofía, se fundamentaría con las especulaciones que envuelven el sentido de la existencia humana y que aun en nuestros días, nos llenan de misterio y reflexión. A partir de los nuevas corrientes, el hombre crea las escuelas de pensamiento, con el objetivo de educar y formar a las personas en diferentes doctrinas que le permitiría el desarrollo de un pensamiento en particular, que sería aplicado tanto en su vida como ser individual como a su vida social. Teniendo claro la importancia de la Filosofía en la historia del hombre dentro de un marco general, podemos analizar desde una perspectiva crítica, la importancia de la Filosofía en el contexto educativo actual. A partir de ello, surgen varios cuestionamientos al respecto. Uno de ellos es ¿Cómo se desarrolla la filosofía en el contexto educativo? La filosofía, al igual que otras de las áreas del conocimiento, incluidas dentro de las exigencias de la secretaria de educación, se ajusta de manera sistemática a un plan cognitivo de estándares académicos que le proporcionan un manejo del conocimiento y que a su vez le permite ser evaluado por las competencias estatales. Pero lejos de ser un plan de aprendizaje acertado, la filosofía solo se plantea dentro del marco de requisitos institucionales, en el que no se relaciona la adquisición del conocimiento histórico, con las implicaciones éticas y morales que está engloba dentro del pensamiento analítico humano. Entonces cabe preguntar ¿Qué aspectos sistematizan a la filosofía dentro del contexto educativo y cotidiano en la vida de los seres humanos? Si bien es cierto que gran parte de la filosofía se dedica a la historia de pensamiento, también lo es el hecho de que su estudio se ha dogmatizado, en la medida en que posee un enfoque tradicional de catálogo de “respuestas” bajo el ropaje de la información histórica y que propone soluciones parciales a las preguntas que durante muchos años asaltaron a grandes personajes, cuando lo fundamental del caso, es aun no haberlas solucionado. Este dogmatismo, limita el aporte propio y crítico del estudiante frente a lo que fundamenta realmente el pensamiento, como lo es el simple hecho de cuestionarse así mismo, y por lo tanto su enseñanza se convierte en una práctica rutinaria, alcanzando un nivel de “educación” meramente superficial. Gran parte de esta división tajante de la Filosofía con la vida se debe al intento de homogenizarla con las otras áreas de conocimiento. Tomando una postura analítica, es posible plantear, que si percibiéramos a la filosofía como una ciencia, estaríamos sometiéndola a pruebas físicas perceptibles a los sentidos humanos, pero ciertamente sabemos que sus entes objeto de estudio son inteligibles, son pensamientos, posturas ideales y por lo tanto indemostrables por métodos científicos. Si a esto le agregamos que el hombre contemporáneo, presenta una inclinación por no demostrable, indirectamente esta homogenización desarrolla una apatía de los estudiantes hacia su estudio. Es por esto que la enseñanza de la filosofía debe trascender ante los requisitos básicos institucionales, pues anula sus posibilidades de autodescubrimiento y su perspectiva frente a la evolución del conocimiento a su paso por la historia. Ahora bien, conociendo la problemática existente; cabe preguntarnos ¿Qué les puede ofrecer a los estudiantes la filosofía en la educación y en la vida cotidiana? Más que un acercamiento a “soluciones parciales”, la filosofía permitirá a los estudiantes cuestionarse internamente acerca del sentido de la vida, su finalidad en el mundo, la existencia de Dios y por qué no, la pregunta por el conocimiento, de la misma forma que hace dos mil años, le permitió a los grandes pensantes de Grecia preguntarse por el origen del mundo y de su existencia. El objetivo Filosófico educativo está encaminado a generar conciencia, conciencia de lo que somos, individual y socialmente, conciencia de cómo a través de nosotros hablan muchos siglos de historia; conciencia de que somos producto de un pasado idealista y el compromiso humano de labrar un futuro, conciencia de nuestra condición de seres racionales, con libertad de elección entre el bien y el mal. Teniendo en cuenta lo anterior podríamos preguntarnos ¿Cuál es la importancia de la Filosofía en la educación y en la vida? En primera instancia, debemos entender y comprender la situación por la que pasa el país, con toda su problemática social, política y económica que ha generado inseguridad, pobreza, desplazamiento, drogadicción, pérdida de valores y secuestro entre muchas cosas. De lo que se trata es que mostremos, si es que queremos que nuestra ocupación filosófica sea tomada en serio, que en lo que su vida dijeron los filósofos no es algo que solo valía para ese su vida, para su época concreta sino que esos planteamientos pueden ser perfectamente actuales. Hagamos que recuperen el gusto por lo clásico mostrándoles que lo antiguo no tiene por qué ser, además viejo. En un momento de tantas prisas puede ser más que interesante. En definitiva lo que queremos mostrar cuán grande es la importancia de la filosofía tanto en la educación, en la cultura y en nuestra vida misma como personas.

Autor: Andrea Cabrera